Es la historia de dos jóvenes, Romeo y Julieta, hijos de dos familias rivales de la renacentista ciudad de Verona: Los Montesco y los Capuleto.
Julieta, prometida en matrimonio a Paris, conoce a Romeo en una fiesta, y los dos se enamoran profundamente. Cuando llega la noche, Romeo se esconde en el jardín de los Capuleto y, durante la famosa escena del balcón, los dos se declaran su amor y deciden casarse en secreto.
Al día siguiente, Romeo confía su acuerdo a fray Lorenzo. El fraile, incrédulo al principio, promete ayudar a los jóvenes a unirse en matrimonio y alimenta incluso la esperanza de reconciliar a los Montesco y los Capuleto.
Pero las luchas entre las familias provocan la muerte de un amigo de Romeo, Mercucio, a manos de un primo de Julieta, Teobaldo, precisamente poco después del matrimonio secreto entre los dos jóvenes.
Ocurre que Romeo se niega a combatir con Teobaldo, que ahora es pariente suyo, pero Mercucio acepta el desafío y resulta mortalmente herido. Ciego de ira, Romeo venga a su amigo y mata a Teobaldo, por lo que es condenado al exilio en Mantua.
El matrimonio de Julieta en París es inminente, y ella, desesperada, pide consejo a fray Lorenzo. El fraile experto en hierbas medicinales, da a Julieta una poción que le inducirá una muerte aparente durante cuarenta horas. Mientras, envía a Romeo un mensaje en el que le cuenta su trama y cómo puede reunirse con Juliet cuando se despierte.
Pero, desafortunadamente, como Mantua está en cuarentena por la peste, el mensaje del fraile no puede llegar a Romeo. Sin embargo, el joven se entera por otras vías de la muerte de su amada y, después de procurarse un veneno, vuelve a Vernoa, decidido a unirse a Julieta en la muerte. Cuando esta despierta, encuentra a su lado el cuerpo sin vida de su amado y se clava el puñal de Romeo, con lo que muere junto a él.
En la escena final, las dos familias y el príncipe acuden a la tumba, donde fray Lorenzo revela el amor y el matrimonio secreto de Romeo y Julieta. Los dos padres, consumidos por el dolor, se reconcilian sobre los cuerpos de sus hijos y ponen fin a la guerra.
Se hicieron muchas versiones de este ballet, la más importante es la de John Cranko en 1958, con Carla Fracci y Mario Pistoni. La música la escribió Seguei Prokófiev, aunque algunos coreógrafos han preferido la Sinfonía Dramática de Hector Berlioz. Este espectáculo incluye numerosos momentos de danza de conjunto y también enfrentamientos en duelo, a fin de preparase de manera adecuada para la interpretación de estas variaciones, los bailarines asisten habitualmente a clases de esgrima.
Aquí podéis ver una bonita versión de Romeo y Julieta.
Esta página es muy buena. Este tipo de ballet me parece muy bueno como los bailarines interpretan a los personajes.Sigue así, lo estás haciendo genial;)
ResponderEliminarGracias por su apoyo! :)
ResponderEliminar¡Este blog me encanta! El ballet es uno de los tipos de bailes que más me gustan. Espectacular imagen la de la bailarina saltando. Enhorabuena :D
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